Logística Marítima
25 febrero, 2017
Se estima que, aproximadamente, el transporte marítimo supone un total del 80% del comercio en todo el mundo. Este dato viene a corroborar la gran importancia de la logística marítima, es decir, de todos los procesos que hacen posible que las cargas lleguen desde un punto a otro del mundo a través de barcos. Sin duda, el sector evoluciona hacia el camino de la integración, lo que puede hacer que todo se lleve a cabo de un modo más eficiente y preciso. Sigue leyendo y descubre todo lo que debes saber al respecto.
¿Qué es la logística marítima?
La logística marítima debe entenderse como el conjunto de técnicas y medios que son necesarios para llevar a cabo un determinado transporte de personas o mercancías de un punto a otro a través del mar, si bien es cierto, generalmente, este concepto hace referencia sólo a objetos. No cabe duda de que, gracias a su carácter rápido y económico y a su innegable versatilidad, ha logrado ser clave en el comercio internacional. En este sentido, los contenedores actuales, los cuales pueden apilarse en grandes volúmenes y transportar tanto mercancías secas como líquidas, han sido claves en que esto haya sido posible.
El avance de la técnica y la construcción de grandes barcos con capacidad para hasta 165.000 toneladas de peso muerto también es un factor importante. En general, estos barcos son denominados como buques portacontenedores, y es frecuente verlos atracados en casi todos los puertos del mundo. Gracias a esto, ofrecen la posibilidad de llevar cargas enormes a lugares muy alejados entre sí, algo que resultaría extremadamente costoso por vía aérea y, en muchos casos, simplemente imposible por vía terrestre.
Maquinaria indispensable
Como resulta obvio, para cargar y descargar la mercancía entre el puerto y el barco, es necesario el uso de maquinaria adecuada. Este es el motivo por el que es tan frecuente ver grúas de enorme tamaño en las instalaciones de este tipo. No hay que olvidar que un solo contenedor puede almacenar dentro de sí varias toneladas, por lo que no resulta fácil moverlos. Además, deben quedar perfectamente colocados para optimizar lo máximo posible el espacio. Al fin y al cabo, cuantos más contenedores sea capaz de transportar un barco, mayores serán sus ingresos.
Estas grúas suelen emplear ganchos fabricados en metales extremadamente resistentes que aseguran la carga cuando ésta se encuentra suspendida en el aire. Las medidas de seguridad son extremas ya que cualquier problema puede causar daños graves tanto a la carga como a las personas que se encuentran operando en el puerto. Sin duda, se trata de un trabajo de precisión tan complejo como necesario. Y es que, sin logística marítima, sería imposible el comercio internacional.